Cómo trabajan ellos
Las lentes fotocromáticas funcionan gracias a que contienen pequeñas piezas especiales que son sensibles a la sutil luz ultravioleta del sol. En interiores, fuera de la luz solar, son ópticamente claras y transparentes. Pero una vez que sales al exterior y esas lentes reciben la luz ultravioleta, esos pequeños componentes se transforman y las oscurecen. Ese cambio es lo que les da la sensación de ser gafas de sol. Todo este proceso de cambio se conoce como fotocromismo y protege tus ojos contra el exceso de brillo.
Cómo cambian las lentes fotocromáticas
Estos increíbles lentes se adaptan perfectamente a distintas condiciones de luz. Pasan de transparentes a claros y luego a más oscuros según la luminosidad del exterior. Los lentes suelen tardar unos 30 segundos en adaptarse por completo a la nueva luz. Es una característica muy útil porque te permite pasar inmediatamente de adentro hacia afuera, ¡sin necesidad de cambiar de gafas!